populismo de derecha e izquierda

Los populistas limitan el concepto de pueblo a ellos mismos según el lema “Nosotros somos el pueblo” y discriminan a los demás. Los populistas de derecha tienden a denigrar y perseguir con mayor o menor violencia a los grupos que consideran más débiles, como los migrantes, las mujeres, las minorías sexuales y las personas con discapacidad. Los populistas de izquierda, por otro lado, se identifican con grupos que consideran oprimidos y discuten sobre qué minorías son particularmente legítimas en la lucha contra la opresión. Al hacerlo, no dudan en denigrar a otros de manera racista, sexista y discriminatoria por edad, como por ejemplo refiriéndose a ellos como viejos blancos.

Los populistas de derecha e izquierda difieren en su actitud hacia la igualdad: mientras que en la derecha política la desigualdad se justifica o incluso se exagera como un valor rector, los de izquierda se guían por el valor rector de la igualdad. Pero los populistas de derecha e izquierda piensan de una manera estrecha y lógica del poder. En consecuencia, ambos grupos no valoran mucho la democracia constitucional o incluso se oponen a ella. Existe una delgada línea entre el combate mutuo y las alianzas entre ellos.

No es la primacía de la derecha o de la izquierda lo que decide el destino de la democracia, sino su protección y defensa conjunta.